FUNDADOR y RESEÑA HISTÓRICA

Padre Antonio María Hernández Hernández

"Presidente Fundador"

  D. Antonio Mª Hernández Hernández, fue el presidente de la Fundación Canaria benéfico asistencial nº 25, Hogar Santa Rita, y director de los Centros Hogar Santa Rita I y II, cuyo cometido es el de acoger a personas de edad con bajos recursos, ubicados ambos en el Municipio del Puerto de la Cruz, Tenerife.

  Tras una larga trayectoria como misionero por Sudamérica, biólogo y profesor de varias materias en varios colegios e institutos de la Península, el Padre Antonio es destinado a Tenerife, donde vuelca su labor como párroco de varios municipios de Canarias, tratando de fomentar entre niños y jóvenes, el espíritu de lucha, amistad y compañerismo, que en todo momento ha sentido vibrar en su corazón. Sus funciones sacerdotales siempre fueron muy compatibles con su inquietud por dejar este mundo inacabado, un poquito mejor que cuando lo encontró. Su motor, por supuesto, su ferviente fe en Dios y la Divina Providencia. La ilusión y la satisfacción de ser feliz, obrando por el pobre y el necesitado.

  En el año 1981, inauguramos Santa Rita I. Un Centro para personas de edad dirigido especialmente para todos aquellos que por dificultades para permanecer solos en su domicilio – bien por soledad, enfermedad o escasez de recursos, debían de recurrir a una residencia en la que pudieran permanecer el resto de sus vidas de manera digna. Para el mantenimiento del mismo, contábamos y contamos, con las pensiones de nuestros mayores, sosteniendo con gran dificultad, las necesidades mínimas y básicas que de ellos se derivan. Sin embargo, como suspiros de aliento y coraje, las donaciones de alimentos nos han ayudado siempre a «pasar el mes». La buena voluntad de la mucha gente buena que hay, nos ha hecho que pudiésemos mantenernos a flote, y a toda vela, tratando de hacer de este hogar, una casa de auténtico amor.
  Pasados unos años, un residente agradecido que sentía su pronta subida al Cielo, nos encomendó un dinero con el anhelo de verlo plasmado en un nuevo Hogar con vistas, jardines, paseos… un nuevo Hogar al que llamamos Hogar Santa Rita II. «Un hotel de lujo para pobres» solía decir con frecuencia el Padre Antonio a todo el mundo. Y por supuesto, hubo grandes dificultades con el terreno y su localización. Los papeles burocráticos, fueron inconvenientes desesperantes, los cuales fueron solventados finalmente hasta disponer finalmente del solar. La zona resultaba ideal, en el Puerto de la Cruz, a dos pasos del otro Centro. Tras meditar, y mil veces pensar en una milagrosa solución ante la dificultad económica existente, al Padre Antonio le surgió la bendita idea de fabricar pequeños talonarios de cheques, en los que, a través de una donación, y en los que no importara la cantidad, pudiesen contribuir con la obra,   “y teniendo en cuenta, que todo cuanto pienso y hago es Obra de Dios” – solía comentar el Padre Antonio, “consideré oportuno llamarlos Cheques del Cielo”. Trocitos del Cielo que se adquirían cada vez que se contribuía a la Obra, y que continúan aún vigentes. “Porque, si algo he repetido infinidad de veces, es que Dios tiene en cuenta «hasta un vaso de agua dado con amor», San Pedro («Peter» – como suelo decir cordialmente), lo apunta en el libro de las Obras Buenas. Impensable resultaba imaginar que, con tan sencilla idea, pudiéramos ver terminado en tan sólo dos años, un gran imperio de cuatro edificios y anexos. Un auténtico Balneario y un Centro de fisioterapia, hoy por hoy, con los mejores medios tecnológicos de Canarias”. La recaudación de los cheques del Cielo ascendió a cerca de los 2.000 millones de las antiguas pesetas.

  Actualmente, la capacidad de este Centro Hogar Santa Rita II, es de unos 710 ancianos aproximadamente, unido a la nueva apertura del edificio “Fray Leopoldo de Alpandeire”, anexo al Hogar Santa Rita II.

  Para el Padre Antonio, su deuda con el Cielo y con lo que Él desea de su persona, aún está sin acabar, su misión continua. Se siente arropado y acogido en todo momento, por gente que ama siente el Hogar Santa Rita como parte suya. El entorno y los medios idóneos precisos, para que puedan sobrellevar su enfermedad, de una manera humanamente digna. «La pata del trípode que nos falta» comenta con frecuencia el Padre Antonio. «La parte más desconsiderada que sufren los mayores, y sobre la que volcaré todas mis fuerzas hasta verlo hecho realidad. Seguiré en la perseverancia, mientras Dios me de vida y salud para ello». De sobra es añadir, que nadie está exento de padecerla, y lamentablemente, debido a su carácter inevitablemente degenerativo, resulta ser una patología destructiva para los familiares que desconocen la manera de actuar con ellos. Ofrecemos a nivel Internacional, la ayuda y el soporte clave para aceptar y así soportar, esta terrible situación de convivencia. 

Nuestro proyecto alcanza metas altas, deseamos no sólo cuidar de ellos, sino que además ansiamos potenciar su investigación, creando un centro específicamente para ello, invitando a todos los médicos, psiquiatras y científicos que deseen formar parte de la misma, a que acudan a nuestras

Instalaciones, incluso con la posibilidad de hospedarse en ellas, para hacer aún más fructífera la visita si cabe.  En su ímpetu por hacer las cosas muy bien hechas, pisando con cautela, pero con firmeza, arrastramos un lema que jamás nos ha fallado, que es el de aprender de los demás para luego poder copiar. Por supuesto, con solemne humildad de los que ya han caminado por el mismo sendero. Por ello, con la perseverante idea de lograr que este Centro de Alzheimer tan necesitado en Canarias pueda crecer con buen pié, con las ideas de los que ya saben, el Padre Antonio decidió acudir a Vallecas, Madrid, con el arquitecto del proyecto, la empresa constructora, el alcalde del municipio de Puerto de la Cruz, Don Marcos Brito Gutiérrez, y especialistas médicos de dicha patología. Regresaron para Tenerife con las pilas recargadas de empeño y entusiasmo.

  La primera piedra fue colocada y bendecida por el Excmo. Sr. Obispo de Tenerife el día 29 de octubre de 2006, en un acto al que acudieron autoridades, la Fundación en Pleno, familiares, voluntarios y simpatizantes de la Obra. Iniciábamos la Obra de la Unidad de Alzheimer y su centro de investigación a escala europea.

  Como nos dice al Padre Antonio: “Un día dijimos que, si Dios quiere que se haga, la obra se hará; pero Dios no quiere que nos quedemos a esperar, con los brazos cruzados. Hay que luchar, trabajar, hay que seguir caminando, sin perder el paso, como si todo dependiera de nuestras cualidades, de nuestra pericia, de nuestras diligencias, de nuestra capacidad de organización y luego… hay que dejarlo todo en manos de Dios, como si la obra toda sólo dependiera de Él

FUNDADOR y RESEÑA HISTÓRICA

Padre Antonio María Hernández Hernández

"Los Comienzos de un buen hombre"

   El Padre Antonio fue conocido no solo en Tenerife sino también en el resto del territorio nacional por vender «Pedacitos de Cielo» a cambio de un donativo. Una idea original con la que consiguió hacer realidad su sueño, proporcionar un Hogar a todas las personas mayores que se encontraran en una situación de desamparo o que vivieran en condiciones inhumanas.

   Las conversaciones que se mantenían en Punta Brava trataban sobre el Padre Antonio. En cualquier rincón de la iglesia o de la plaza se repetían una y otra vez las mismas palabras: «Se marchó un hombre bueno, un Santo».

    Sin embargo, la tristeza y las lágrimas también dieron lugar a que muchos recordaran las anécdotas que habían vivido junto a él. «Una vez conseguimos llenar tres guaguas con gente en un día, y nos fuimos a Candelaria», comentó el actual presidente de la Fundación Canaria Hogar Santa Rita, Roque Silva Falcón.

    Muchos saben que el Padre Antonio tenía un gran poder de convocatoria o que se desvivía por el bienestar de los demás, pero lo que no es tan conocido son la cantidad de oficios a las que se dedicó antes de ordenarse sacerdote. Así trabajó como carpintero, tapicero y hasta se dedicó al boxeo.

    «Hizo una labor social encomiable y le preocupaba mucho que su proyecto continuara adelante con esta iniciativa.

    «He venido a decirle adiós», manifestó una vecina de Punta Brava, el día de su adios al Cielo, «Era un hombre maravilloso. Muchos se sorprendieron cuando empezó a vender parcelas en el cielo pero cuando conoces la importante labor que estaba llevando a cabo,uno se da cuenta de que no solo era un buen hombre sino también un buen cura», destacó.

    El hombre que fundó un «Banco en el Cielo» nació en 1936 en La Orotava, el párroco estudió latín y humanidades en el Seminario de Tenerife.

   Igualmente realizó estudios con los Capuchinos en Valencia (Venezuela), tras colgar los guantes de boxeo que usó como deportista durante algunos años. 

   Fue ordenado sacerdote en el año 1973, por el entonces obispo Luis Franco Cascón en la Parroquia Orotavense de la Concepción.  

   También fue párroco en El Hierro, concretamente en la zona de San Andrés, el Pinar, Isora y La Restinga; vicario sustituto en la Concepción de Valverde. En 1975, fue nombrado párroco de Santa Rita, Punta Brava, en el Puerto de la Cruz y comenzó su lucha por construir un Hogar para los mayores y un centro en el que se pudieran investigar la enfermedad del Alzheimer.

    «Lo más importante para él eran sus abuelos, que ellos estuvieran bien, y también que el personal que trabaja en los centros pudiera cobrar a final de mes. A pesar de que esto supusiera que él se quedara sin comer», manifestó el actual Presidente de la Fundación Canaria Hogar Santa Rita.

     

   Muchas personas, se preguntaban si el proyecto iniciado por el Padre Antonio va a continuar en el tiempo. Don Roque Silva, despejó la duda. «El padre Antonio dejó las cosas bien hechas y nosotros vamos a continuar con su legado porque hay mucha gente buena y muchas personas que están por la labor».

    Tras poner en marcha el proyecto de Santa Rita, el Padre Antonio se planteó un nuevo reto: construir un centro en el se investigara el Alzheimer. Quizás desde el Pedacito de Cielo en el que ya descansa el Padre Antonio pueda ver algún día como se hace realidad uno de sus últimos sueños: la puesta en marcha del centro para la investigación del Alzheimer.

NUESTRA VISIÓN...

 

 

Ser una entidad sólida, responsable y referente en el ámbito de la atención a las personas mayores, en el desarrollo de buenas prácticas, en la integración efectiva del residente y del familiar en nuestro entorno.
La colaboración, ayuda y atención de las personas mayores, prestando servicios de forma integral, personalizados, en un ambiente familiar, con el fin de conseguir la máxima satisfacción de los residentes y sus familiares.

NUESTRA MISIÓN...

 

El Hogar Santa Rita es una Fundación, de carácter social y sin ánimo de lucro, cuyo objetivo fundamental es, proporcionar una atención integral y profesional a las personas mayores, desde una perspectiva humanística y cristiana. Nuestro centro tiene una capacidad de 710 plazas, para diferentes niveles de dependencia, en un régimen de atención permanente, temporal o diurno. Creemos en la estimulación permanente, porque queremos ser parte del desarrollo personal y vital de nuestros residentes.

"Este Hogar, la viva historia de los pedacitos de cielo"
"Un Hotel de lujo para los más pobres"

NUESTROS VALORES...

♦ Igualdad de trato y atención individualizada, tanto a residentes como a familiares.
♦ Consideración de la vejez, como una etapa de plenitud de vida y experiencia en todas sus dimensiones
♦ Incentivar y valorar la implicación activa de nuestros residentes.
♦ Desarrollo personal y trabajo en equipo.
♦ Colaboración permanente con la administración pública.

♦ Participación activa con nuestro entorno y sociedad, en actividades que potencien la solidaridad y el factor humano.

 

PATRONATO